11 tipos de clientes en los supermercados en Galicia

Quén le diría al inventor del carrito de la compra, allá por el año 1938, que no podríamos ir a comprar nuestra comida o cena a un supermercado de Galicia, sin podernos olvidar del mismo. Hoy en día, cada vez más personas, combinan el sabor que le proporcionan las tiendas pequeñas de barrio, por grandes hipermercados, con el fin de poder abaratar el consumo de su cesta de la compra, y poder llegar decentemente a fin de mes. Pero, ¿cómo están estructurados los supermercados e hipermercados en estos momentos?. Deciros unas cuantas cosas. ¿Os habéis fijado que siempre hay un olor agradable, que cuando entras en el mismo, generalmente encontrarás flores?. Es simplemente, para hacer más agradable la entrada del pequeño o gran consumidor a la superficie. La música que te acompañará podrá estar en un volumen alto -que no incitará un incremento en las ventas-, mientras que la música lenta o clásica, hará todo lo contrario en nuestras mentes. Los productos que más desea que se compren se situarán en la parte derecha de las entanterías, como si conduciéramos por una carretera con nuestro coche.

Ahora bien, si te preguntarámos cuál es el precio de cuatro productos que has comprado, ¿sabrías decirnos cuáles?. Según Martin Lindstrom, el 95% de los clientes, sólo recuerda el precio del pan, de la leche, los plátanos y los huevos.

Veamos, a continuación los once tipos de consumidores que compran en los supermercados e hipermercados en Galicia:

1. Los que despiertan sus sentidos en el super: refiriéndonos a aquéllas personas que sin tener fijado que deberían de comprar un determinado producto, compran cosas que bien pueden necesitar o que podrán mermar debido a la expiración de su fecha de caducidad, cuando van haciendo sus compras. Digamos que puede ser un comportamiento parecido a un niño, ya que su vista se deposita en más de un producto que realmente tiene necesidad.

2. El catador: dícese de aquélla persona que pasea por los superficie buscando la degustación o prueba gratuita de algún producto como puede ser un chocolate, un aceite o vinagre de denominación de origen, un arroz para hacer una paella de marisco, o una sidra asturiana como nos la presenta el restaurante asturiano sidrería El Culín del Gallu en Lugo.

3. El de los helados: aquélla persona que sólo acude al supermercado para ver si hay alguna variedad nueva de helados artesanos, y así poder comparar texturas y precio, y poder satisfacer sus deseos más dulces.

4. El vegetariano: aquél consumidor que debe hacer varias comprobaciones para sentir que realmente que el producto con la etiqueta oportuna, puede encajar en su dieta vegetariana.

5. El de la fruta: aquélla persona que cuando pasamos por la sección de las frutas, podemos ver que está oliendo la fruta, ya una buena característica de la fruta de calidad, es que desprende un olor característico propio de la temporada en la que se cultiva.

6. El que deja vacío el carro: ¿alguna vez, no te has encontrado con un carro perdido por el super, y lleno de productos?. Este tipo de clientes dejan el carro abondonado, una veces por desidia, y otras veces, porque molesta llevarlo contigo a otras partes. Este tipo de consumidor es propio de las personas mayores, y personas que temporalmente, o de manera permanente, tienen una capacidad motriz mermada.

7. El marido: fácilmente reconocible por hacer la compra con un teléfono móvil al lado de su carrito de la compra. Su situación puede agravarse si su pareja ó conyuge, se queda sin cobertura el otro lado del teléfono. En el anterior caso, este tipo de consumidor, puede verse amenazado y comprar más de una clase de un producto, o puede arriesgarse y no comprar el producto, probando en último caso, la desesperación de la persona con quien comparte su vida.

8. El ahorrador: aquél que encuentra, compara entre marcas y marcas blandas, y compra lo qué mas le satisface al mejor precio de mercado. Obviamente, en este tipo de consumidor, me englobo yo. Cabe decir que esta tarde, como había 3*2 en detergentes, y el ahorro era de 6€, me vi en la necesidad de comprarlos. Eso sí, creo que los demás viandantes se dieron cuenta de mi sufrimiento al caminar hacia mi casa: con sobrepeso. Este tipo de clientes, puede sufrir dolores de espalda.

9. El de los cupones: aquél que va al supermercado para canjear los cupones que ha recogido en cartas, emails comerciales ó en revistas, para que la compra de unos determinados productos, sea más barata.

10. El consumidor Sin Gluten: aquél que debe dar más de una vuelta al supermercado para encontrar los productos que debe de comer por su enfermedad celíaca. Ojalá que el precio de los mismos, disminuya progresivamente, al igual que aumente la variedad.

11. El auto-proveedor; aquél restaurador, cocinero, camarero, jefe de cocina ó jefe de sala de un restaurante en Galicia, que acude al supermercado debido a la reducción ocasional de sus provisiones gastronómicas. Son fácilmente reconocibles ya que las cantidades de productos que compran, son generalmente superiores a la media de un consumidor individual. Por ejemplo, puedo comprar dos Kilos de Chuletas de Ternera Gallega, mientras que a ellos los veremos con 10 Kilos.

Ahora bien, acuérdate antes de planificar tu cesta de la compra ya sea para tu hogar, o para satisfacer las provisiones de un restaurante en Galicia.

Se agradecece la documentación e imágenes a www.businessinsider.com (http://www.businessinsider.com/supermarkets-make-you-spend-money-2011-7?op=1)